CR
CONDUCTAS REPETITIVAS
Toma Control
TRATAMIENTO
El Tratamiento de los Comportamientos Repetitivos Centrados en el Cuerpo comienza por comprender primero la función de los comportamientos e identificar la cadena de eventos que los desencadenan. Se enseñará al niño a autocontrolar sus propias emociones e identificar los desencadenantes ambientales que precipitan constantemente el comportamiento. La tecnología de seguimiento portátil, como Keen de Habit Aware, se puede utilizar para rastrear y alertar al niño cuando esté a punto de participar en el comportamiento, de modo que se puedan enseñar comportamientos alternativos efectivos. En muchos casos, estos comportamientos pueden coincidir con periodos de estrés, ansiedad o aburrimiento. En esos casos, se pueden enseñar estrategias alternativas de regulación emocional para ayudar al niño a ser consciente emocionalmente y capaz de reemplazar pensamientos disfuncionales.
Los Comportamientos Repetitivos (RB, por sus siglas en inglés) son un grupo de trastornos de control de impulsos como el síndrome de Tourette, la tricotilomanía (arrancarse el cabello), la dermatilomanía (rascarse la piel) y la onicofagia (morderse las uñas). Ahora se cree que estos comportamientos se deben a una predisposición neurológica o genética y luego se refuerzan inadvertidamente. Estos comportamientos pueden resultar problemáticos para los niños y causar vergüenza, alteración del entorno o incluso daño a su cuerpo y apariencia. Los niños que sufren estos trastornos también experimentan una intensa vergüenza y malestar por su comportamiento. Incluso pueden comenzar a evitar lugares o situaciones que puedan revelar su problema. No importa qué forma de comportamiento repetitivo tenga un niño, las pautas de tratamiento involucran principios similares de conducta funcional.