MDD
TRASTORNO DE DEPRESIÓN MAYOR
Encuentra Esperanza
TRATAMIENTO
El tratamiento conductual de la Depresión Mayor está bien investigado, y varios procesos cognitivo-conductuales pueden desempeñar un papel importante en los resultados clínicos. En The Anxiety Center, el tratamiento generalmente implica la enseñanza de estrategias de afrontamiento y regulación emocional, como la reevaluación cognitiva y la aceptación, como medio para abordar patrones de pensamiento no útiles y sentimientos intensos. Un segundo componente del tratamiento se llama activación conductual, que es un método estructurado para los valores, el refuerzo y la monitorización de la actividad. Basándose en el análisis conductual aplicado, el terapeuta trabajará contigo para pensar en tu comportamiento desde una perspectiva funcional, abordando lo que conduce a ese comportamiento, mientras determina qué actividades están en línea con tus valores y son más propensas a aumentar tu acceso al refuerzo. Con los niños, esto siempre se hace en conjunto con la formación de los padres para asegurarse de que el niño tenga acceso a un entorno validante que fomente comportamientos más adaptativos.
El Trastorno Depresivo Mayor (MDD, por sus siglas en inglés) es uno de los trastornos mentales más comunes. Cuando un niño experimenta un estado de ánimo deprimido durante un período prolongado de tiempo, dos semanas o más, puede ser un signo de MDD. Aunque los altibajos son bastante comunes entre los niños, la depresión mayor implica un período prolongado de tristeza o irritabilidad que se caracteriza por su capacidad para interferir en el funcionamiento y su persistencia. Esta no es una condición que alguien pueda simplemente "desear que desaparezca". La depresión mayor tiene la capacidad de interrumpir la vida de un niño en múltiples ámbitos, incluyendo el comportamiento, el apetito, el nivel de energía, los patrones de sueño, las relaciones y el rendimiento académico. Los niños que están deprimidos tienden a pensar muy negativamente sobre sí mismos y sus circunstancias. El niño puede ser muy crítico consigo mismo, sentirse sin esperanza y alejarse de las personas que le importan y de sus intereses y actividades típicas. En casos más graves, puede llevar al uso de drogas, ideación suicida o patrones de autolesiones.